Whisky escocés

El whisky se destila en Escocia desde hace siglos y es una parte integral de la cultura escocesa. Representa el 80 % de las exportaciones de alimentos y bebidas del país, por un valor de más de 5 mil millones de libras esterlinas al año, y es, con diferencia, el whisky más popular del mundo.

El whisky escocés, un producto fuertemente protegido por la Scotch Whisky Association (SWA), debe destilarse, madurarse y embotellarse en Escocia siguiendo reglas estrictas. Debe madurar un mínimo de tres años y embotellarse con al menos un 40% de alcohol.

El whisky escocés se presenta en muchas formas, desde whisky escocés mezclado y de grano hasta whisky de malta antiguo y raro. Los precios de las botellas oscilan entre £ 12,99 y £ 1,5 millones.

Hay más destilerías de whisky profesionales en Escocia que en el resto del mundo combinado, lo que produce una variedad ecléctica de estilos, desde whiskies de tierras bajas triplemente destilados hasta los poderosos monstruos de turba de Islay.